Biografía de Santa Isabel de Hungría

Santa Isabel de Hungría, también conocida como Santa Isabel de Turingia, fue una noble y santa del siglo XIII. Nació en 1207 en el seno de la familia real de Hungría y se destacó por su gran generosidad y dedicación a ayudar a los más necesitados.

Origen y familia de Santa Isabel

Santa Isabel era hija del rey Andrés II de Hungría y de Gertrudis de Merania. Desde temprana edad, demostró una profunda devoción religiosa y una gran compasión hacia los demás. Su educación estuvo marcada por la influencia de su tío, el obispo Ekberto de Bamberg, quien la instruyó en la fe cristiana.

Matrimonio y vida en la corte

A los 14 años, Santa Isabel contrajo matrimonio con Luis IV, landgrave de Turingia. Su matrimonio fue arreglado por motivos políticos, pero a pesar de ello, Santa Isabel y Luis desarrollaron un amor profundo y duradero. Juntos tuvieron tres hijos.

La conversión y dedicación a la caridad

Tras la muerte de su esposo, Santa Isabel se dedicó aún más a su fe y decidió vivir una vida de pobreza y humildad. Renunció a sus riquezas y se dedicó a ayudar a los más necesitados, especialmente a los pobres y enfermos.

La construcción de hospitales y ayuda a los más necesitados

Santa Isabel construyó varios hospitales y fundó numerosas instituciones de caridad para ayudar a los más desfavorecidos. Se dice que incluso atendía personalmente a los enfermos, lavándoles los pies y brindándoles consuelo espiritual.

Canonización y legado de Santa Isabel

Santa Isabel fue canonizada en 1235, solo cuatro años después de su fallecimiento. Su vida y obras han dejado un legado duradero, convirtiéndose en un ejemplo de caridad y compasión para todos los cristianos. Es considerada la patrona de los hospitales, enfermeras y caritativas.

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